¡Hola chicas!
Después de esta caótica semana de feria para el blog, comenzamos la semana con mucha fuerza. Ya ha llegado el post tan esperado, ¡¡mi nuevo traje de flamenca!!
Ya hemos tenido
varios post sobre el, primero
sobre su elección, con distintos modelos de trajes desde los que me inspiré para confeccionar el mio, único y personal, que podéis ver
aquí. El segundo post sobre este tema fue para mostraros mis zapatos de esparto tan peculiares por su tacón, que podéis volver a ver
aquí.
Pues bien, ya ha llegado el momento, os presento a una auténtica obra maestra textil. Confeccionar un traje es mucho mas complicado de lo que parece, y yo por suerte he contado con toda una experta en esta materia, con muchísima experiencia y dedicación exclusiva.
Tengo total predilección por los trajes de flamenca en colores pasteles, ya tuve uno rosa bebé y actualmente tengo otro en color nude que os mostraré próximamente. Este año, donde los colores pasteles estas mas de moda que nunca, yo no podía pensar en otros tonos. Buscaba un estampado elegante, dulce y original, cuando vi en un muestrario un pedacito de esta tela supe de inmediato que ya había encontrado el tejido perfecto, todo lo que buscaba se encontraba allí, un cachemir ideal con unos tonos románticos.
Desde hace unos años, es tendencia total ponerle
flecos largos en el escote al traje de flamenca. Yo ya tenía uno así, el rojo y azul que pudisteis ver
aquí, y es un fastidio a la hora de lavar el traje ya que tienes que descoserlos y lavarlos independientemente con mucho cuidado, metiéndolos en suavizante y peinándolos. También se llevan de nuevo los
mantoncillos pero no me convencía esta idea, no quería quitarle protagonismo a
mis mangas de "farol" ni al traje en sí. Tras mucho meditarlo, decidimos ponerle el mismo encaje que lleva en los volantes y mangas y adornarlo con un bonito broche camafeo.
A mi me encantó el resultado... ¿Y a vosotras?
Si llevas pareja al real, nada mejor que un traje de chaqueta con su correspondiente corbata del mismo tono que tu traje. Nosotros no siempre vamos a juego pero para ocasiones especiales como esta siempre llevamos algun detalle a juego. Lo mismo para bodas, navidades y eventos de este estilo.
Sobre los pendientes decir que son de la tienda
Adelbarán, situada en el centro comercial Nervión Plaza, son hechos a mano en hilo de seda. Un traje como este se merecía una
"joyita" como ésta.
Esta foto es de antes de salir de casa, cuando llegó una amiga, mirad el tipo de Alejandro, ¡me tiene totalmente enamorada este pequeñín!
¡Gracias por todos vuestros comentarios y visitas! :)
